Acabamos de registrar dos importantes casos de publicidad engañosa que sorprenden por la calidad de sus protagonistas:
Caso 1: BIMBO
Tanto en Perú, en el mes de febrero-09, como ahora en Panamá, en el mes de Agosto, Bimbo se ha visto multada por ofrecer engañosamente “Pan 100% Integral” que no reúne tales características para el consumidor y que ha debido proceder a retirar del mercado. Lo curioso es que, a pesar de ser sancionada desde febrero en Perú, siguió su campaña en Panamá y en los demás países donde opera. Es una conducta realmente inaceptable el que, a ciencia y conciencia, se pretenda engañar al consumidor, predicando atributos del producto sobre los que técnicamente se sabe de antemano que no se dispone de respaldo.
Caso 2: BANCOLOMBIA
El principal grupo bancario del país tiene al aire una ruidosa campaña en la que afirma que el uso de su tarjeta débito es gratuito. Ya el gremio de comerciantes del país -Fenalco- pagó avisos de gran formato en los principales diarios de circulación nacional, demostrando que dicha afirmación es FALSA. Y lo es por múltiples motivos:
- Cada que un colombiano realiza una transacción con tarjeta débito cancela un impuesto del 4 por mil, cuyo origen fue contribuir al salvamento del sector financiero precisamente, en un momento de crisis ya superado, impuesto que todavía seguimos cancelando cuando las utilidades del sistema financiero rondan los 10 billones de pesos anuales (US$ 4.700 mlls.).
- Adicionalmente, dicho banco cobra al tarjetahabiente una cuota de manejo mensual que no resulta pequeña para muchos usuarios y que, por el contrario, se convierte en una barrera para la deseada bancarización de la población.
- Pero, más aún, los intereses que los depósitos del tarjetahabiente reciben resultan difícilmente remunerativos si se les compara con las tasas activas que los mismos bancos cobran por sus créditos.
- Y, finalmente, muchas transacciones con tarjeta débito tienen un costo específico adicional: las que se hacen en el exterior, las transferencias a otras cuentas, las que se efectúan en redes de otros operadores…
En resumen: resulta difícil de aceptar para una sociedad informada, que dos instituciones tan importantes por su tamaño tengan deslices éticos tan sorprendentes en su publicidad. Definitivamente queda mucho camino por recorrer…
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